El Gobierno mexicano denegó ayer la extradición a España de Lorenzo Llona, a quien el Ejecutivo de José María Aznar había reclamado por pertenencia a ETA. Según la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, con su entrega "podrían haberse violado" garantías fundamentales. Llona, que ha quedado en libertad tras cinco meses de cárcel, está acusado en España de participar, el 24 de junio de 1981, en un atentado en el que murieron tres vendedores de libros a los que ETA confundió con policías en Tolosa (Guipúzcoa). En cambio, el abogado de Llona aportó documentos para demostrar que hizo trámites migratorios en México entre mayo y julio de 1981.

Aunque un magistrado mexicano falló a favor de la extradición, el Gobierno de ese país ha decidido impedir la entrega. España y México ampliaron su tratado de extradición en 1995 con el objetivo de que los etarras no pudieran pedir refugio político.