El Tribunal Supremo acordó ayer interrogar al ministro de Justicia, José María Michavila, y al exfiscal jefe de Madrid Mariano Fernández Bermejo para resolver si el ministro atacó el honor del exfiscal por haberle acusado de boicotear la puesta en marcha de los juicios rápidos.

Fernández Bermejo demandó a Michavila después de que el ministro le acusara, en una rueda de prensa, de haberse declarado en "rebeldía" para aplicar esa ley. La sala de lo Civil del Tribunal Supremo celebró ayer la audiencia previa de esa demanda en la que las partes no llegaron a un acuerdo.

Por ello, el abogado del exfiscal solicitó a los jueces el interrogatorio del ministro para darle la oportunidad de que explicara la "intencionalidad de sus palabras".

Previamente, el abogado del Estado había acusado a Fernández Bermejo de haber "extralimitado" su derecho a la libertad de expresión cuando criticó la ley de los juicios rápidos, ya que sostuvo que sus comentarios eran "un torpedo a la línea de flotación de esa ley". Asimismo, encuadró las palabras de Michavila "en el ámbito político".