La falta de recursos económicos no era, precisamente, uno de los problemas de los 14 miembros de Segi detenidos el viernes en el País Vasco, Navarra y Cataluña. Durante la operación contra la cantera de ETA, los agentes registraron 34 domicilios y 11 locales, y se incautaron de 96.000 euros en metálico, cuya procedencia y finalidad se está investigando, según reveló ayer la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil. Junto al dinero también hallaron huchas para recaudar fondos para la organización juvenil ilegalizada.

Fuentes de la lucha antiterrorista sostienen que los arrestados aberzales están detrás del creciente repunte de la kale borroka registrado durante estos últimos meses (solo en agosto, los violentos prendieron fuego a unos 60 contenedores de basura).

ARTEFACTOS De hecho, en los 45 inmuebles registrados por la policía, los detenidos guardaban abundante material para la fabricación de artefactos incendiarios, como gasolina y botellas de vidrio, e incluso dispositivos preparados para ser utilizados en cualquier momento.

Los investigadores también están analizando otros objetos confiscados en los registros, como propaganda y escritos internos de Segi, soportes de almacenamiento informático, publicaciones de ETA y documentos de la también ilegalizada Askatasuna.

Todos los arrestados se encuentran de momento en la sede de la Comisaría General de Información, en el complejo de Canillas (Madrid). Una vez que se complete el atestado, pasarán a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional.

MANIFESTACION Mientras tanto, 15 jóvenes detenidos en el 2007 en San Sebastián por su presunta pertenencia a Segi que han sido condenados a seis años de prisión anunciaron ayer la convocatoria de una marcha, el 6 de noviembre en San Sebastián, bajo el lema En defensa de todos los proyectos políticos... ¡Incomunicación no! ¡Juicios políticos no!

En una rueda de prensa celebrada en un hotel de la capital guipuzcoana a la que también asistieron numerosos representantes de la izquierda aberzale, dos de esos jóvenes leyeron un comunicado, en euskera y castellano, en el que denuncian que fueron detenidos, juzgados y ahora van a ser encarcelados --la sentencia se ha confirmado esta semana-- "solo por defender el deseo" de que su pueblo "sea libre".