Miles de guardias civiles se han manifestado hoy por las calles de Madrid para exigir mejoras laborales y salariales que equiparen su situación a la de los policías nacionales. La marcha, convocada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales (UO), ha arrancado a las 12.00 en la glorieta Presidente García Moreno y ha culminado ante la sede central de la Guardia Civil, en la calle de Guzmán el Bueno.

Una pancarta con el lema Basta ya de abusos con los guardias civiles. Jornada laboral y ley de personal, ya encabezaba la protesta, en la que han participado entre 15.000 y 20.000 personas, segun han informado fuentes de la organización, que dan por cumplidas sus expectativas de asistencia.

"Zapatero dimisión" y gritos a Toxo

"Jornada laboral como la (Policía) Nacional", "Zapatero dimisión" o "Rubalcaba dimisión" han sido algunas de las consignas que han coreado los agentes. A la manifestación, liderada por los representantes de la AUGC y de la UO también se han sumado representantes del Sindicato Unificado de Policía, de los sindicatos de los Mossos d'Esquadra y de la Ertzaintza y de Europol, que agrupa a los sindicatos policiales europeos. Los guardias civiles también han contado con el apoyo del coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, y del presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra y de los sindicatos CCOO y UGT.

Precisamente uno de los momentos tensos del acto se ha producido cuando cuando se ha incorporado a la manifestación el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que ha sido recibido con gritos de "fuera, fuera", "oportunista". "¿Dónde estabas hasta ahora?", le han increpado los agentes.

Mensaje de Ortega Lara

Uno de los momentos destacados de la manifestación se ha producido cuando se ha leído una carta del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, víctima del secuestro más largo cometido por ETA, que ha enviado un mensaje de apoyo y solidaridad a los guardias civiles.

En la misiva, Ortega Lara dice que, "como ciudadano español y víctima del terrorismo", observa "con incredulidad" el trato que recibe la Guardia Civil "cuando es la institución que más ha hecho y más ha sufrido el zarpazo del terrorismo" y asegura no comprender por qué el Gobierno trata de impedir manifestarse a los agentes o les abre expedientes sancionadores.

El funcionario de prisiones lamenta también el estado en el que se encuentran algunos de los cuarteles del Cuerpo, pide que se reconozca a los miembros del instituto armado "el ejercicio de sus derechos fundamentales" y les pide "que sigan trabajando por España como hasta ahora".

Respaldo de la justicia

Los 84.438 agentes que integran la Guardia Civil insisten en que su intención es reclamar una mejora de sus condiciones laborales y han negado que pretendan la "desmilitarización" del instituto armado.

No lo han tenido fácil los guardias civiles para manifestarse. La marcha fue prohibida inicialmente por la Delegación del Gobierno, que vio en el acto un "inequívoco carácter sindical" vetado por ley a la Guardia Civil. Los agentes tuvieron que recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que les dio la razón y acabó autorizando la protesta. El tribunal entiende que las demandas laborales de los agentes no tienen carácter sindical, sino que son reivindicaciones profesionales y económicas cuya defensa, según la Ley Reguladora de Derechos y Deberes aprobada en 2007, corresponde a las asociaciones de guardias civiles. En la marcha también se han podido ver pancartas de Esta manifestación es legal, en alusión a la problemática que han tenido para ejercer su derecho a protestar.