Por primera vez en la historia de la democracia, miles de guardias civiles se manifestaron ayer en Madrid de uniforme, arriesgándose a ser sancionados, para exigir la desmilitarización del cuerpo y tener los mismos derechos que los agentes de otros cuerpos de policía. El secretario general de la agrupación convocante, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Joan Miquel Perpiny , denunció que el Gobierno les "ha engañado" porque "ya no hay tiempo" para que se cumplan sus dos promesas electorales para mejorar la situación del instituto armado y explicó que se concentraban de uniforme porque están "orgullosos" de él y porque de otro modo no les "escuchan".

Unos 10.000 personas se concentraron en la Plaza Mayor de Madrid, de los que 3.000 eran agentes uniformados, según la AUCG. Fernando Savater leyó el manifiesto, en el que se exigía la desmilitarización del cuerpo para que, entre otras cosas, no siga "a la cabeza en número de bajas psicológicas y de suicidios".

A continuación, intervinieron portavoces de plataformas ciudadanas y otros sindicatos que apoyan a la AUGC, como José María Fidalgo, de Comisiones Obreras. Cerró el acto Perpiny quien señaló que seguirán las movilizaciones (la de ayer es la segunda en menos de un año) hasta que los agentes tengan libertad de "expresión, desplazamiento, huelga, asociación y sindicación". "Derechos ya", "somos civiles y no militares" y "Zapatero, embustero" fueron los lemas más coreados.

Fuentes de la AUGC denunciaron que el PSOE intentó hasta última hora del viernes desconvocar el acto. Estas fuentes señalan que el diputado Antonio Hernando llamó a un miembro de la directiva y le amenazó con que el Gobierno cumpliría la legalidad si se manifestaban de uniforme. Sin embargo, el acto se desarrolló con normalidad, sin apenas presencia policial.

El Gobierno aprobó la semana pasada un anteproyecto para reformar el régimen disciplinario del instituto armado que elimina el arresto excepto cuando los agentes desempeñen misiones policiales, con lo que, a juicio del Gobierno, se cumple una de las dos promesas electorales sobre la Guardia Civil. Sin embargo, para la AUGC este texto es "insuficiente" y "más restrictivo en algunos puntos" que la norma vigente.

FUNCIONES MILITARES Así, la sanción de suspensión de empleo se extiende hasta un máximo de seis años, cuando actualmente es de un año. Además, el anteproyecto reduce la aplicación del Código Penal Militar a aquellas situaciones en las que se realicen funciones militares. Sin embargo, esta restricción "queda diferida y condicionada" a que el Gobierno regule cuáles son esas misiones, según la asociación. La directiva de la AUGC teme que no haya tiempo en esta legislatura para aprobar ni este texto ni el otro prometido por el PSOE, el Estatuto de Derechos y Deberes en la Benemérita, que les permitirá sindicarse.

Fuentes de la AUGC explican que desde 2005 existían dos proyectos para llevar a cabo sendas reformas pero que se han paralizado por la oposición de altos mandos. "Ellos --en referencia a los políticos y los generales-- defienden privilegios y nosotros derechos", señaló Perpiny .

Precisamente, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que este anteproyecto entrará en el Parlamento en el plazo de "un mes", por lo que será aprobado "en esta legislatura", al igual que Estatuto de Derechos y Deberes, que se está "ultimando".