Una vez más, el rechazo a ETA sacó a la calle a miles de personas y traspasó las fronteras hasta llegar a las instituciones europeas. Concentraciones silenciosas frente a los ayuntamientos y en la sede de la Unión Europea, en Bruselas, siguieron al funeral por el brigada asesinado el lunes en Santoña, una ceremonia que fue íntima por deseo de la familia.

El patio de orden de la Academia de Artillería de Segovia, donde prestaba sus servicios Luis Conde de la Cruz, fue el escenario de las honras, a las que asistieron su viuda, María Lourdes Rodado, y el hijo del matrimonio, Iván, alumno de la escala básica de suboficiales de la misma academia donde estaba destinado su padre.

Entre otras autoridades, acudieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el del Congreso, José Bono; los ministros del Interior y de Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, respectivamente; así como el líder del PP, Mariano Rajoy.

HOMENAJE Durante la homilía, el obispo de Segovia, Angel Rubio, pidió que desaparezca "la lacra del terrorismo y todo germen de violencia", ya que no solo causa daños físicos y económicos, sino también "un grave deterioro moral". Tras el oficio religioso, Zapatero condecoró al fallecido con la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo, concedida a título póstumo por el Gobierno. A mediodía, en todos los consistorios se guardaron cinco minutos de silencio en repulsa por el asesinato, siguiendo la convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias. La concentración más numerosa se desarrolló en Segovia, ciudad en la que residía la víctima, con la asistencia de más de un millar de personas. En un buen número de ciudades extremeñas también hubo concentraciones de repulsa al asesinato.

También paró la actividad en la UE. Alrededor de un centenar de personas, encabezadas por el comisario de asuntos económicos, Joaquín Almunia, y el coordinador antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove, guardaron cinco minutos de silencio en la plaza que preside las sedes de las instituciones en Bruselas, donde desplegaron una pancarta con la leyenda Paz ahora, ETA no .