Miles de personas se manifestaron ayer en Bilbao para pedir el fin de la dispersión y reivindicar el papel de los presos etarras en la resolución del conflicto vasco. La marcha, convocada por el movimiento proamnistía, terminó sin incidentes. El abogado Jon Enparantza reiteró la ilegalidad de la medida y reclamó el reagrupamiento para acabar con lo que denominó "castigo añadido" para reclusos y familiares. Además, exigió el reconocimiento del "carácter político" de este colectivo, y reclamó "pasos valientes" a los gobiernos de París y Madrid para aceptar que "no habrá una solución democrática al conflicto sin la intervención de los presos".

Durante la marcha, en la que participó el portavoz de Batasuna, Joseba Permach, fueron recordados los reclusos etarras muertos este año y los familiares fallecidos en accidente de tráfico durante sus viajes a las diferentes prisiones.