La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) convocará en breve una concentración para protestar por el arresto de su presidente, el brigada del Ejército de Tierra Jorge Bravo, castigado con 40 días de privación de libertad precisamente por participar el pasado 20 de enero en una manifestación en Madrid que reunió a 3.000 guardias civiles de uniforme para exigir el fin de los arrestos en el Instituto Armado. En opinión del secretario general de AUME, Mariano Casado, con esta sanción --y los otros cuatro expedientes abiertos contra Bravo-- el Gobierno pretende "acabar con el movimiento asociativo militar".
Casado explicó que la protesta será respaldada al menos por Izquierda Unida, CCOO, UGT, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que organizó la concentración de enero, y varios sindicatos de policía. También cuenta con la asociación EUROMIL, que agrupa a los movimientos asociativos militares europeos.
Según afirma el secretario general de AUME, la sentencia es injusta, porque se basa en solo dos recortes de prensa para afirmar que Bravo participó en la protesta en su condición de militar. Según Casado, los 3.000 guardias civiles son "testigos" de que intervino en el acto como presidente de la asociación.
FUERA DEL CONVENIO Además, según considera el representante de la asociación de militares, el castigo es de una "gravedad extrema" si se tiene en cuenta que incumple el Convenio Europeo de Derechos Humanos, dado que en el mes de enero no había entrado en vigor la petición española de que el tratado no proteja a los militares.
La AUME concretará, a lo largo de los próximos días, la fecha de la movilización, cuyo escenario volverá a ser Madrid. "Ya es hora de poner las cosas en su sitio", sentenció Casado.
El pasado enero, Jorge Bravo ya cumplió una sanción de un mes de arresto por unas declaraciones que hizo el mes de marzo anterior sobre la gestión del accidente de un helicóptero Cougar en Afganistán.
