Los altos mandos de las Fuerzas Armadas aprovecharon ayer la celebración de la Pascua Militar para recordar y rendir homenaje a los dos ciudadanos ecuatorianos fallecidos como consecuencia del atentado perpetrado por ETA en la T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas, el pasado 30 de diciembre.

En San Fernando (Cádiz), el almirante Fernando Armada Vadillo dedicó unas palabras a condenar el "terrible atentado terrorista" al que, manifestó, la familia militar "no es insensible". Mientras, en la celebración en la Capitanía general de Barcelona, a la que asistieron, además de los altos mandos militares de Cataluña, los de Aragón, Navarra y la Rioja, el inspector general del Ejército, Fernando Torres González, aseguró que los militares se sienten "esperanzados" con su futuro.

Precisamente uno de los objetivos cara a este futuro, explicó, es el de "intentar mejorar la sensibilidad" de la sociedad hacia los temas relacionados con la defensa y lograr que "pueblo y Ejército sean dos términos plenamente hermanados".

En su discurso, Torres González pidió al conjunto de los militares "lealtad y disciplina, una disposición positiva y plena confianza en el mando" para afrontar los cambios de diferente índole previstos en la organización de las Fuerzas Armadas.