Una misma factura para conseguir una subvención de dos administraciones distintas e irregularidades en las justificaciones de las ayudas públicas recibidas. Estas son dos de las tácticas que el expresidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Fèlix Millet y su equipo utilizaron para desviar parte del dinero recaudado para las obras de remodelación de la sede de la entidad, en el centro de Barcelona.

Así lo expone la auditoría elaborada por la empresa Deloitte y el despacho de abogados Garrigues a la que ha tenido acceso este diario sobre las labores de restauración del edificio y que eleva a 9.643.221,75 euros el desvío de fondos hacia fines particulares u otros por ahora desconocidos.

Hoy se reúnen a puerta cerrada los representantes de diversos partidos políticos para negociar los testimonios que comparecerán en la comisión creada en el Parlament para investigar el saqueo del Palau.

Deloitte ya ha finalizado su estudio sobre las obras de remodelación, que incluyen varias fases, desde el derribo de la iglesia de Sant Francesc de Paula en 1999 para ampliar el templo de la música y construir el Petit Palau, hasta la reparación del órgano o la restauración, en el 2008, de los espacios históricos.

El coste de las obras, según este estudio, fue de 17.156.736,69 euros. El presupuesto oficial presentado en su día por Millet era de 24 millones. La financiación obtenida para las obras ascendió a 26.799.958,44 euros. La diferencia entre el dinero recogido para las obras y el coste son los 9,6 millones. La auditoría confirma que parte de este dinero fue a parar, sobre todo, a la remodelación de la vivienda de Fèlix Millet y otros usos particulares del antiguo equipo directivo de la entidad. Este hecho lo han admitido los representantes de las empresas Triobra, Clos y FM2 Instalaciones.