El ministro de Defensa, José Bono, volvió a insistir ayer en Barcelona en sus ya conocidas tesis sobre una España unida en la que quepan, "incluso los que quieren autodeterminarse", y sobre la defensa de la igualdad de todos los españoles por encima de razones "de sexo, clase social e incluso Rh".

Bono aprovechó su intervención en el acto de homenaje a los supervivientes del sitio de la localidad de Baler en 1898 --más conocidos como los últimos de Filipinas --, organizado por sus descendientes y por los gobiernos de Madrid y Manila, que se celebró en la sede de la Casa Asia de Barcelona, para salir en defensa de la idea de una España unida y del honor de los militares españoles.

CUESTION DE GRANDEZA El senador filipino Edgardo Angara y el embajador de ese país, Joseph Bernardo Medina, el teniente de alcalde de la ciudad, Xavier Casas, en representación del Ayuntamiento de Barcelona, y los descendientes de los 33 soldados que resistieron durante 337 días el acoso de los independentistas tagalos de la guerra de Filipinas fueron los testigos de la intervención del ministro.

Una anécdota del general Prim en la que el militar reprochaba a un grande de España que hubiera heredado el título mientras que él se lo había ganado, sirvió al titular de Defensa para hablar de la grandeza de quienes murieron defendiendo "algo más valioso que la voluntad del Rey o el amor a su familia". "No será pecado decir --remachó el ministro-- que eso tan valioso era España".

A partir de ahí, la circunstancia de que los soldados fueran de diferentes regiones permitió a Bono sacar a colación "la unión de los españoles, la voluntad de estar juntos". Y la crítica "a quienes se miran en el espejo de los agravios y del victimismo" y "hablan de autodeterminación para que seamos menos".

APOYO A LOS MILITARES La naturaleza del acto hizo que Bono también rompiera "una lanza por los que llevan uniforme". En presencia del gobernador militar de Barcelona, general Cayetano Miró, el ministro descalificó a quienes defienden un "falso pacifismo" y creen que el mundo sería mejor sin militares. Asimismo, Bono negó que los actuales militares españoles sean "herederos de la dictadura".