El ministro del Interior aseguró ayer que "carece de lógica" el relato de quienes afirman que Igor Portu, ingresado con una costilla rota, fue torturado por la Guardia Civil. Rubalcaba argumentó que el otro detenido, Mattin Sarasola, ha declarado que no fue torturado y que la propia familia de Portu afirma que durante el registro este estaba bien.

"¿Qué lógica tendría someterle a malos tratos después, minutos antes de llevarle al forense?", se preguntó Rubalcaba. Además, replicó al Gobierno vasco que "achicar la democracia" significa cuestionar a jueces y policías "sin pruebas". Aún así, los aberzales y la familia de Portu, que ayer pasó de la UCI a una habitación, insisten en que fue torturado.