Alfredo Pérez Rubalcaba señaló ayer que la recusación de Roberto García Calvo y Jorge Rodríguez Zapata es un "deber" del Gobierno para garantizar la imparcialidad del Tribunal Constitucional. El ministro del Interior subrayó en un mitin en Cádiz que el Ejecutivo tiene "el deber" de garantizar la imparcialidad de los tribunales, recalcando que los citados magistrados se pronunciaron sobre la reforma de la Ley Orgánica del Alto Tribunal --recurrida por el PP--, antes de que sea juzgada.