No es la primera vez que Acebes emplea el adjetivo "miserable" en relación al 11-M. Lo hizo el propio 11 de marzo, cuando achacó una "miserable estrategia de intoxicación" a Arnaldo Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna, por negar que la masacre de Madrid fuera obra de ETA y apuntar al terrorismo islamista. En pocas horas el rotundo desmentido del entonces ministro del Interior se reveló totalmente falso.