El debate parlamentario más esperado en la jornada de ayer --una moción del Partido Popular sobre el proceso de paz en el País Vasco-- no se celebró. El que iba a ser el ponente de la iniciativa, Jaime Ignacio del Burgo, llegó tarde por un despiste, y cuando la vicepresidenta del Congreso de los Diputados, Carme Chacón, invitó a algún otro diputado popular a defender la moción, cosa que hizo tres veces, nadie respondió. La presidencia de la Cámara, con el acuerdo de todos los grupos, aplazó el debate para la próxima semana.

La iniciativa, con la que el PP pretendía lanzar un "mensaje de tranquilidad a los navarros" ante las pretensiones territoriales de Batasuna, figuraba en el último punto del orden del día. Hacia las 19.25 horas, Chacón invitó al estrado a Del Burgo, pero el diputado no estaba en el hemiciclo. La vicepresidenta de la Cámara preguntó en tres ocasiones si había algún defensor alternativo de la moción. Al no acudir nadie, dio por "decaída" la iniciativa y llamó a la votación de las mociones anteriormente debatidas. En las bancadas del PSOE, PNV y ERC se vieron manifestaciones de regocijo.

Un par de minutos después entró Del Burgo a la carrera, y en torno a la mesa de la presidencia se formó una discusión acalorada, en la que participaron varios portavoces, incluidos los de los grupos mayoritarios, Diego López Garrido (PSOE) y Eduardo Zaplana (PP).

A LA CARRERA El presidente de la Cámara, Manuel Marín, acudió presto y tomó las riendas de la situación. Tras hablar con unos y otros, respaldó la decisión de Chacón y dictó sentencia: el PP podrá promover su iniciativa la próxima semana, aunque, por exigencias formales, lo deberá hacer bajo la figura de una proposición no de ley. Marín invocó una situación similar ocurrida recientemente por un retraso del ministro del Interior, Miguel Angel Moratinos.

A la salida de la agitada sesión, Del Burgo, de UPN --partido hermano del PP en Navarra--, explicó su demora en que no calculó bien los tiempos del debate previo. Asumió la responsabilidad y pidió "perdón" a sus electores y a la "sociedad navarra". Pero, haciendo de la necesidad virtud, alegó que "no hay mal que por bien no venga" e instó al PSOE a aprovechar esta semana de prórroga para reconsiderar su anunciado rechazo a la moción.

"MENTIRAS" Del Burgo se remitió a unas declaraciones de Batasuna, según las cuales un rechazo a la iniciativa del PP sería una buena señal cara al proceso de paz, e instó al PSOE y al Gobierno a "no dar satisfacción al chantaje de los terroristas".

El diputado socialista, el también navarro Juan Moscoso, consideró "lamentable" lo ocurrido y argumentó que la moción del PP solo busca "esparcir el miedo entre los navarros con mentiras que nunca van a ocurrir".