La luna de miel entre España y Marruecos continúa. En su mensaje de felicitación a Juan Carlos I con motivo de la Fiesta Nacional, Mohamed VI anunció ayer que los Reyes de España realizarán una visita de Estado a Marruecos el próximo enero.

En un tono muy afectuoso, Mohamed VI insinuó que este viaje de los Reyes sellará el nuevo cariz que, desde la llegada al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, han tomado las relaciones entre ambos países, muy deterioradas en tiempos del Gobierno del PP.

"Estoy convencido de que esta visita de Estado constituirá una nueva ocasión para consolidar los lazos tradicionales de amistad que nos unen", aseguró el monarca alauí, que expresó su confianza en que el viaje dé un "impulso" a las "excelentes" relaciones que existen entre España y Marruecos. Mohamed VI afirmó que el objetivo es alzar esa relación bilateral a "un nivel de asociación estratégica entre ambos países".

La visita de los Reyes, que estaba sobre la mesa desde el inicio de la mejora de las relaciones entre los gobiernos de Madrid y Rabat, estuvo prevista en principio para este mes de octubre. No obstante, según fuentes diplomáticas, en agosto se decidió aplazar el viaje pues el Ejecutivo español se molestó por la decisión de Marruecos de conceder unas licencias de exploración petrolífera en una zona de su costa mediterránea que incluyen aguas españolas de Melilla y la isla de Alborán.

BUENA SINTONIA La buena sintonía entre ambos países quedó patente en el hecho de que el anuncio de la visita de los Reyes se produjo ayer, el mismo día en que el nuevo embajador español en Marruecos, Luis Planas, presentó sus credenciales ante Mohamed VI, y la jornada antes de que el rey alauí recibiera en audiencia al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Ambos abordarán las últimas evoluciones de la situación del Sáhara Occidental. Moratinos, que llegó ayer por la noche a Marruecos, tenía previsto cenar con su homólogo marroquí, Mohamed Benaisa, en Asila, la localidad natal de este último.