María Teresa Fernández de la Vega lanzó ayer un contundente mensaje a ETA: "El Gobierno no consentirá ningún tipo de violencia". Lo hizo en respuesta a una cuestión sobre la explosión de un coche bomba que la banda realizó en junio en Francia, y de la que Interior dio cuenta esta semana. El endurecimiento del lenguaje contrasta con los mensajes tranquilizadores con los que altos mandos de Interior explicaron el suceso. Fuentes del Gobierno reconocen ahora que los expertos están valorando aún si esa explosión supone un retroceso en el proceso de paz. S. G.