Uno de los gestos que el presidente de la Generalitat, José Montilla, le reclamó a José Luis Rodríguez Zapatero para intentar recobrar la confianza de los catalanes (y de paso algún voto) tiene nombre y apellido: Eliseo Aja. Montilla ha conseguido que el PSOE escoja al presidente del Consejo de Garantías Estatutarias como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional (TC) en representación del Congreso de los Diputados. Aja es catedrático de Derecho Constitucional y hasta ahora su misión era avalar que las leyes aprobadas por el Parlament se ajustasen al Estatut y a la Carta Magna.

Hace ya días que Zapatero y Montilla habían elegido para el Alto Tribunal a este experto en descentralización autonómica. Decidieron hacerlo público tras comprobar que el líder del PP, Mariano Rajoy, estaba dispuesto a mover ficha y sustituir a uno de sus candidatos, el exportavoz del Consejo General del Poder Judicial Enrique López, por el catedrático de Derecho del Trabajo, Francisco Pérez de los Cobos.

De esta manera se ha conseguido desbloquear la renovación de cuatro de los 12 magistrados (los que propone el Senado) cuyo mandato caducó hace más de tres años. En noviembre expira el mandato de otros tres miembros del Constitucional y falta también escoger el sustituto de Roberto García-Calvo, fallecido en mayo del 2008 y cuya plaza desde entonces sigue vacante. La Constitución obliga a renovarlos por tercios cada tres años y para evitar futuros bloqueos no se descarta que los candidatos que elija ahora el Senado tengan un mandato más corto, de seis años en vez de nueve.

Aunque nació en Santander, Aja está vinculado desde hace casi tres décadas a la Universidad de Barcelona. Fuentes de la Generalitat aseguran que con su puesto en el TC se garantizan la presencia de un magistrado con sensibilidad catalana.