Dos semanas después de su ambigua amenaza de cambiar las relaciones con el PSOE si no había acuerdo de financiación antes del 31 de diciembre, los socialistas catalanes han virado la estrategia en su particular guerra fría con José Luis Rodríguez Zapatero. La distensión se impuso ayer en la ejecutiva del PSC, que desactivó su ultimátum al certificar que el Gobierno central demostrará hoy su "voluntad política" de cumplir el Estatut y presentará un modelo acorde con la Carta catalana. Eso sí, tanto el PSC como el Gobierno catalán dan por hecho que el documento que hoy presentará el Ministerio de Economía solo incluirá las líneas básicas del modelo y no será el acuerdo definitivo.