El presidente de la Generalitat y primer secretario del PSC, José Montilla, advirtió ayer de que las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno pueden tener un elevado coste electoral para los partidos de izquierdas si estos no son capaces de dibujar un horizonte que las justifique.

En unas jornadas políticas, Montilla aseguró que los recortes eran "absolutamente necesarios", aunque admitió que "golpean directamente a las bases sociales y tradicionales de la izquierda, provocan el enfrentamiento con los sindicatos y originan desafección política y abstencionismo". Incluso advirtió de que si la situación no mejora, "pueden aumentar el populismo xenófobo". La solución, dijo, es elaborar un proyecto político a largo plazo y alternativas al modelo económico actual que garanticen "políticas fiscales redistributivas".

Otro socialista, el eurodiputado Ramón Jáuregui, defendió que el presidente del Gobierno "no ha podido sostener su pretensión de pasar la crisis sin afectar a las condiciones económicas de los más humildes", porque para que las medidas sean efectivas, deben "ser masivas, ya sea en la fiscalidad, la reducción de salarios o las pensiones".