La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha asegurado hoy que el sistema de salud no se puede permitir el lujo de "perder talento profesional por saber o no saber una lengua", en relación a la polémica sobre este asunto en las Islas Baleares.

Unas 2.500 personas se manifestaron ayer por las calles del centro de Palma para protestar contra el proyecto de decreto que aprobará el Govern balear para exigir la acreditación del conocimiento del catalán a los trabajadores de la sanidad pública de las islas.

Montserrat ha asegurado que "las lenguas no salvan vidas" y, por lo tanto, la prioridad del Ministerio de Sanidad es "mantener el talento, ese gran talento que tienen los profesionales de nuestro sistema nacional de salud, y del que Mallorca forma parte".

La ministra ha hecho estas declaraciones en Badalona, durante una visita al Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP), que ha visitado para conocer de primera mano los proyectos de innovación científica que se desarrollan en este centro.

Perjudicar al paciente

La ministra de Sanidad ha destacado que al exigir el catalán al personal de la sanidad pública "lo que se está haciendo es perjudicar al paciente y a todas aquellas personas que viven en las Islas Baleares o que en un momento dado, por trabajo o por estudios, se pueden encontrar en las Islas".

Montserrat ha recordado que en Baleares hay cooficialidad del castellano y el catalán y, por lo tanto, desde el Ministerio no entienden "esta exigencia hacia los médicos de que tengan que hablar el catalán a la perfección para poder atender a los pacientes".

"Para nosotros lo más importante es mantener el talento de los profesionales sanitarios y que ningún paciente se sienta perjudicado por ninguna lengua", ha manifestado Montserrat.