Miguel Angel Moratinos explicó ayer que un grupo de trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores está analizando distintos "modelos europeos" de custodia de documentos secretos para evitar la imagen de que "todo se puede filtrar". El jefe de la diplomacia española sugirió que sería necesario revisar la actual ley de secretos oficiales para garantizar la seguridad de los textos y evitar filtraciones que, manifestó, "debilitan" al Estado.

Moratinos ha tomado esta decisión tras la publicación en el diario El País de varios informes sobre la colaboración del Gobierno del Partido Popular con Estados Unidos en los vuelos de la CIA y por la filtración de un informe por parte del cónsul en Sao Paulo, Fernando Martínez Westerhanusen, destituido el pasado miércoles de su cargo.

El ministro de Exteriores dijo que no tiene pistas sobre los posibles cambios en el Ejecutivo y aseguró que su única preocupación es "defender los intereses de España mientras tenga la confianza del presidente del Gobierno".