La visita a Gibraltar del titular de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, no ha gustado nada a los conservadores y, según parece, el ministro también ha quedado bastante descontento con la oposición "desleal" que, a su juicio, han venido practicando los dirigentes del partido que lidera Mariano Rajoy. En declaraciones a la cadena Ser, Moratinos subrayó ayer que, en cuestiones de Estado, el Ejecutivo debería poder contar siempre con el PP, sacando a colación que el PSOE sí respaldó a José María Aznar cuando este sugirió la cosoberanía para el Peñón.

"Mientras el PP propuso la cosoberanía, que es compartir soberanía, el actual Gobierno no ha cedido ni un milímetro en esta materia, pero sí ha avanzado en diálogo y cooperación", enfatizó el titular de Exteriores. En la Roca se reunió con su homólogo británico, David Miliband, y el ministro principal gibraltareño, Peter Caruana, en el marco del Foro Trilateral de Diálogo.

Y mientras la controvertida visita de Moratinos a Gibraltar sigue siendo objeto de ataques y contrataques dialécticos, el ministro comienza hoy otro viaje de riesgo, habida cuenta de la historia bilateral reciente: se desplaza dos días a Venezuela, donde se verá con su presidente, Hugo Chávez. El jefe de la diplomacia ha querido recorrer el lado más peligroso de la política exterior y cerrar el curso con los dosieres de Guinea Ecuatorial, Gibraltar y Venezuela.

A Caracas llegará con una veintena de directivos de empresas (bancos, petroleras, eléctricas, infraestructuras) que aspiran a volver con algunos contratos firmados bajo el brazo. Son especialmente optimistas las compañías de hidrocarburos. Repsol, que participa en una empresa mixta con la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), confía en lograr nuevas autorizaciones para sacar petróleo en la Faja del Orinoco, donde está una de las mayores reservas del mundo. El Ejecutivo ha tratado de colaborar para que el viaje sea exitoso desde el punto de vista empresarial por lo que, el viernes, el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo energético con Venezuela, apalabrado desde hacía cuatro años. Se espera que este marco beneficie a la cooperación.

EXPROPIACIONES Desde el punto de vista político, se da por superada la crisis del "¿por qué no te callas?", puesto que sus protagonistas --el Rey y Chávez-- ya zanjaron el asunto hace casi un año en el palacio de Marivent (Mallorca). Eso permitirá que la cita pueda centrarse en la crisis de Honduras y las invasiones y expropiaciones de tierras de ciudadanos hispano-venezolanos.