El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, se mostró convencido de que las buenas relaciones entre los dos países serán suficientes para atemperar la situación y superar "las sensibilidades" que ha provocado la visita de los Reyes de hoy y mañana a Ceuta y Melilla. Moratinos no escondió, sin embargo, que los dos países mantienen "discrepancias" sobre el futuro de las dos ciudades, reclamadas por Marruecos.

La reacción del PP ha sido la de apoyar al Gobierno por "responsabilidad", pero recordando la posición que tuvo José Luis Rodríguez Zapatero en la anterior legislatura. El portavoz de asuntos exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, aseguró que Zapatero, siendo jefe de la oposición, viajó a Marruecos "en pleno desencuentro entre los dos países". En opinión del diputado del Partido Popular, Rodríguez Zapatero ha logrado "un hito histórico", al generar una crisis con Marruecos y Argelia "al mismo tiempo".