La reunión que ayer mantuvieron en Washington el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, y la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dejó a Cuba fuera de la agenda de trabajo. La disparidad de posturas sobre el país caribeño hizo que el encuentro se centrara especialmente en la agenda de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y en la situación en Afganistán y Oriente Próximo.

La presidencia española de la OSCE aspira a que en esa reunión se decida, entre otros asuntos, si Kazajistán asumirá el liderazgo de la organización en el 2009 o en algún año posterior.

Por otra parte, ambos se refirieron a la "conveniencia para todos" de lograr una estabilidad en el Magreb y la necesidad de "impulsar" el diálogo establecido entre Marruecos y el Frente Polisario.