Un etarra de unos treinta años falleció ayer en un accidente de tráfico cuando huía de una patrulla de la Gendarmería francesa en el departamento de Lot. El coche que conducía el presunto terrorista chocó contra un árbol. El ocupante falleció en el hospital a donde fue trasladado, a consecuencia de las graves heridas sufridas. Por el momento se desconoce su identidad.

El etarra fue visto a primera hora de la tarde por una patrulla rural de la Gendarmería junto a un Volkswagen Golf, estacionado en un camino vecinal. Los dos agentes franceses se acercaron al coche para identificarle, pero el hombre puso en marcha el vehículo. Durante la huida, iba a tal velocidad que los gendarmes llegaron a perderle de vista, pero unos kilómetros más adelante, a 25 kilómetros de Cahors, hallaron el coche estrellado contra un árbol.

COTEJO DE DATOS En el vehículo, los gendarmes encontraron una pistola, placas de matrículas falsas y documentos de identidad españoles y franceses también falsos, entre ellos algunos de agentes de las Fuerzas de Seguridad españoles, que vinculan al fallecido con ETA. Al parecer, los documentos encontrados en el coche no son boletines internos de ETA y están ya siendo estudiados por la División Nacional Antiterrorista (DNAT), al frente del caso.

Las autoridades francesas investigan su identidad. En caso de que sus huellas no figuren en los archivos franceses, serán enviadas a Madrid para que sean cotejadas con los bancos de datos de la Policía española. Las autoridades españolas esperan el envío de las huellas para conocer la identidad del fallecido.

Desde hacía 11 años no se producía ningún fallecimiento de un etarra en estas circunstancias. El 18 de noviembre de 1994, en la localidad de Peyrehorade, del departamento de Las Landas, murió el etarra Roberto Martínez Olasagarre a causa de un accidente de tráfico.