¿Quiso usted, siendo un chaval, jugar con un geyperman de la Legión y tuvo que conformarse con el granadero que guarda las puertas de Buckingham Palace? No se preocupe. Su hijo, u hija, no correrá la misma mala suerte. La empresa vasca Bizak lanzó ya en el 2004 el tan ansiado modelo, con cabra incluida, en homenaje a las acciones humanitarias que la Legión desarrolla en los últimos años.

Los geyperman son muñecos articulados de material plástico que tuvieron su momento de esplendor a finales de los años 70. Existían varias versiones, pero todas tenían en común cierto trasfondo bélico y militar. Destacaban por su calidad, casi irrompibles, y su pelo flocado y sus realistas cicatrices. Ante tal despliegue, el más humilde Madelman tenía las de perder. Tras languidecer en las jugueterías en los años 80, a manos de las no menos bélicas tortugas ninja , entre otros, los geyperman desaparecieron del mercado.

Reaparición

Con el paso del tiempo, y gracias a la ley del revival por la que cualquier cosa que desaparece es reivindicada y resucitada años después por los nostálgicos, los geyperman revivieron en el 2001. Ya no fue a manos de la empresa madre, Geyper, sino de Bizak, quien le abona un canon por la utilización del nombre comercial.

Como explica el responsable de la línea de figuras, Aitor Eguia, el público de los geyperman son "por un lado, los coleccionistas", pues los antes simples juguetes se han convertido ahora en objeto de culto y, por el otro, "la generación que jugó con las figuras y que ahora está llegando a la paternidad".

Corrección política

Las características de los muñecos siguen siendo las mismas que hace 30 años y siempre incluyen atuendos que identifican la figura con la acción. Sin embargo, la corrección política también ha llegado a los geyperman . Así, los modelos de figuras se dividen en dos líneas: las Tropas de la Paz, "cuerpos especiales encargados de garantizar la paz y los derechos humanos", según la web www.geyperman.com, y los Servicios de Emergencia, formado por el modelo bombero, el guardia civil (con intrépida cicatriz incluida) y el GEO, el cuerpo de élite de la policía española.

El geyperman legionario, así como el de los Cuerpos Especiales también de la Legión, está incluido en la línea de Tropas de la Paz. Se presenta ataviado con los típicos tirantes y gorrillo que identifican a la Legión y con la cabra, que también está tocada con el gorrillo y la manta con el escudo del cuerpo, "la ballesta y el arcabuz en aspa dividido por la pica truncada y la medio corona real". A falta de referencias a otro símbolo de la Legión, su himno Los novios de la muerte , la web destaca que la unidad se distingue por "su culto al valor, a la amistad, al sufrimiento, a la disciplina y al amor a la bandera (española)". En el caso de los Cuerpos Especiales de la Legión, se anima a los poseedores del modelo a utilizar el "mortero de medio alcance con disparo real".

A través de internet

La idea de dedicar una figura a la hermandad fundada por el general Millán Astray (uno de los artífices del golpe militar de 1936) no partió, según cuenta Aitor Eguia, de Bizak sino "de los propios coleccionistas". Agrupados en foros de internet, "pidieron" a la juguetera que sacara el modelo. El Ministerio de Defensa, que "no cobra dinero alguno", facilitó "los colores exactos del uniforme y los emblemas".

Fueron los coleccionistas los que también reclamaron la presencia de la cabra, ya que sin la inseparable mascota, arguyeron, la figura "no parecía realmente un legionario", recuerda Eguia. Según Bizak, la figura, de la que se han puesto 20.000 unidades en las tiendas a 19,95 euros, está cosechando una buena aceptación. ¿Será el dúo (legionario y cabra) el juguete de moda estas Navidades?