No hay comparación posible. El PSOE apoyará en el Congreso la tramitación del Estatuto catalán porque, según Zapatero, "no tiene que ver con el plan Ibarretxe, rechazado por el pleno. El presidente traza un abismo entre el proyecto catalán y el vasco, y no sólo porque el primero concite el consenso del 90% del Parlamento de Cataluña y el segundo obtuviera un apoyo muy inferior; también porque el texto vasco era "un dibujo en el aire", diseñado como si no existiera el Estado, mientras que el texto catalán busca un encaje, aunque dificultoso, en la Constitución.