Una rotunda mayoría de los representantesmunicipales de Ermua,14 de sus 17 ediles, votaronel miércoles a favor de unainiciativa popular que demandaal autodenominado Foro Ermua“que deje de utilizar elnombre de Ermua para criminalizarel diálogo y la pluralidadque caracteriza a este pueblo”.Fue un debate sereno enun pleno extraordinario que sirviópara demostrar el poder delas 3.477 firmas de vecinos quepedían la implicación de suayuntamiento para preservar elbuen nombre del municipio.

Los primeros contra ETAPorque Ermua nunca ha sidoun pueblo tan convencional comoparece. Con poco más de16.000 habitantes, sus vecinosfueron los primeros en Euskadique colgaron de forma masivasábanas blancas en balcones yventanas cada vez que ETA cometíaun asesinato. Entoncesaún era un municipio anónimo.Pero la banda terrorista secuestróy asesinó a su concejal másjoven, al representante del PPMiguel Ángel Blanco, en juliode 1997. Y desde aquella grantragedia las cosas cambiaron.La reacción fue unánime ytan plural contra ETA que deella nació el espíritu de Ermua. Yde él, un movimiento cívicoalentado por profesores universitarios,unos independientes yotros en la órbita socialista, bautizadocomo Foro Ermua.

“Nosotros no queremos hacerpolítica con esto. Lo únicoque queremos es que dejen deutilizar el nombre de este puebloporque estamos hartos deque nos instrumentalicen”, reconocióel miércoles uno de losvecinos que fueron al pleno municipaly que no confesó extrañezapor el resultado. “Lológico era que la corporaciónrespaldara el sentir del puebloante la intolerancia de los delforo”.

Juantxo, portavoz de los promotoresde la recogida de firmas,no ocultó su satisfacción.“Estamos cansados de que bajoel amparo de nuestro nombrese insulte y se ataque sembrandoodio contra todo el que defiendeel diálogo y la pluralidad.Ya está bien”.

También el alcalde de Ermua,el socialista Carlos Totorika, quefue uno de los fundadores delforo, reconoció el miércoles quese habían sobrepasado límites.“Me duele criticar al Foro deErmua”, confesó al explicar elvoto de los 9 concejales de supartido (el PNV cuenta con 4, elPP otros 4, y EB, 1). Además,aprovechó para expresar la “solidaridad”con Antonio Aguirre,dirigente del foro que el pasadodía 26 recibió una patada de unpeneuvista, en la manifestaciónde apoyo al lendakari ante el palaciode Justicia de Bilbao.

La iniciativa sumó apoyos devecinos de toda ideología, muchode ellos, votantes del PP.Aunque este partido ha respaldadosin titubeos todas las iniciativasdel Foro Ermua, el miércolesno pudo mantener su unidadporque, de hecho, el asuntoha terminado fracturando algrupo municipal.

Concejal “para el pueblo”. Uno de sus concejales, FranciscoRey, votó con la mayoría. “Soyconcejal para la gente,para elpueblo. Y lo que quiere el puebloes que el foro no utilice elnombre de Ermua”, resumió.Aunque no era su primeramuestra de indisciplina –se opusoa que Ermua nombrara hijopredilecto al juez Garzón–, suúltima decisión es la que ha colmadoel vaso. Rey votó ya a favorde la iniciativa popular enuna comisión municipal y fueexpulsado entonces del partido.El miércoles estaba satisfecho.También lo celebraron los promotoresde la recogida de firmas.Pero dirigentes del forodespreciaron la “ridícula” demandadel ayuntamiento.