Un grupo de encapuchados prendieron fuego a varios contenedores de basura en Ondarroa (Vizcaya) la noche del miércoles. Los radicales también intentaron quemar dos sucursales bancarias, pero huyeron tras romper los cristales de una de ellas ante la llegada de la Ertzaintza. El ayuntamiento denunció "enérgicamente" la violencia callejera, porque "enturbia" la convivencia. Esta población está regida por una gestora, integrada por miembros del PNV, después de que los ediles del PNV, EA y EB renunciaran por la presión aberzale.