Dos en lo que va de año. Este es el balance de etarras fugados en Francia. Estos episodios empañan los éxitos de la lucha antiterrorista. Ismael Berasategi Escudero estrenó, el pasado 17 de agosto, el cómputo del 2002, en una evasión que bien podría inspirar un guión cinematográfico. Fue su hermano José Antonio, que le reemplazó aprovechando una de las visitas regulares a la prisión.

La investigación concluyó que el personal penitenciario no tuvo responsabilidad "directa" frente a una operación perfectamente montada por los dos hermanos que "se aprovecharon" de su "extraordinario parecido físico" para suplantarse. Lo tenían todo calculado: Se cortaron el pelo al cero y el día de la visita utilizaron los dos ropa parecida.

Anteriormente, el 12 de noviembre del 2000, el exdirigente etarra Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu , también burló la custodia de los agentes que lo vigilaban en un hotel de Aubusson. Según la Policía, huyó descolgándose por una ventana del décimo piso con una cuerda confeccionada con ropa.

España también tiene fugas que contar. En abril de 1976, 29 presos --24 de ellos de ETA-- consiguieron huir de la cárcel de Segovia construyendo un túnel.