La tan proclamada unidad contra el terrorismo se resquebrajó una vez más en el Congreso. Una moción del partido de Rosa Díez, Unión, Progreso y Democracia (UPD), para disolver de inmediato los ayuntamientos gobernados por la ilegalizada ANV provocó el choque entre el PP y el resto de grupos, que rechazaron la propuesta. Coalición Canaria se abstuvo.

El diputado popular Federico Trillo acusó implícitamente al Gobierno de no apoyar esta iniciativa por razones electorales y para "manipular el terrorismo en campaña". Trillo reprochó al Ejecutivo que demore la aplicación de la legalidad vigente para actuar contra ANV y de haber "perdido cuatro años haciendo política" en la lucha antiterrorista. El diputado del PP terminó su intervención emplazando al PSOE a demostrar que "su rectificación es definitiva" respecto a la anterior estrategia contra ETA.

Por su parte, el socialista Antonio Hernando recriminó al PP que cuando tiene problemas para hacer oposición "eche mano del terrorismo" con una actitud que calificó de "desleal". En este sentido, recordó que dirigentes populares han sugerido que el Gobierno vuelve a negociar con ETA. Hernando insistió en que reformar la ley de bases de régimen local es la mejor estrategia para evitar que ANV esté en las instituciones. CiU, PNV y el grupo de ERC- IU-ICV también afearon la actitud de los conservadores.