La tormenta política por la manipulación de las encuestas de la Generalitat de Cataluña vuelve a reactivarse. Un día después de que el consejero jefe, Artur Mas, intentara zanjar en el Parlamento catalán el escándalo rechazando más destituciones, ayer trascendió que el Gobierno autonómico inventó las notas de Alberto Fernández (PP), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) y Rafael Ribó (ICV).en un sondeo difundido en julio del 2000.

Toda la izquierda consideró ayer que estas nuevas irregularidades cuestionan la candidatura de Mas a la Generalitat y el PP amenazó a CiU con apoyar una comisión de investigación en la Cámara catalana.

La nueva manipulación detectada afecta al primero de los estudios presentados por el candidato de la federación nacionalista tras ser designado portavoz del Ejecutivo catalán.

Según publicó ayer el diario El País, en el trabajo de campo realizado por la empresa Line Staff entre el 28 de junio y el 3 de julio del 2000 no se preguntó a los encuestados ni por Carod-Rovira, ni por Fernández Díaz ni por Ribó, como puede comprobarse en el cuestionario original. La nota adjudicada a Carod, según los resultados difundidos por el Gobierno catalán, fue calcada a la del socialista Pasqual Maragall, siempre por delante del líder de ERC en los sondeos.

El Ejecutivo de Jordi Pujol, por su parte, difundió ayer una nota en la que desmiente nuevos "errores" en el barómetro.