El departamento de Seguridad de Moncloa es el encargado de diseñar las medidas de seguridad de los expresidentes del Gobierno y de asignar un determinado número de agentes a su escolta, según han explicado hoy fuentes policiales. Así, Felipe González y José María Aznar, con una intensa actividad, tienen un número similar de miembros de las Fuerzas de Seguridad destinados a su seguridad y la de su familia, mientras que Adolfo Suárez, recluido en su domicilio por una grave enfermedad, necesita de un dispositivo menor.

Tras las palabras de ayer del ministro de Fomento, José Blanco, sobre el número de escoltas, 51 en total, que lleva a Aznar --"cincuenta sueldos", dijo--, hoy la polémica está servida.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado esta mañana, durante un mitin electoral en Caravaca de la Cruz (Murcia), que el PSOE "ha sobrepasado todos los límites que se pueden sobrepasar en una campaña electoral", tras lo que ha hecho referencia a la intervención de ayer del ministro Blanco, al hablar "de la seguridad de un expresidente de Gobierno".

Declaraciones "zafias"

"Ayer vimos el que ojalá sea, yo no lo creo, el último acto zafio de esta campaña electoral, el ministro de Fomento habló de la seguridad de un expresidente de Gobierno y esto no había ocurrido nunca en España", ha señalado el líder del PP.

La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado desde Bilbao que su grupo pedirá la comparecencia de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para que explique de dónde ha sacado el vicesecretario general del PSOE datos de la seguridad de Aznar, y si "cualquiera del PSOE puede acceder a datos sensibles de la seguridad de los expresidentes para hacer uso de ellos en los mítines".

Sáenz de Santamaría se ha preguntado "qué datos y qué información" tiene Blanco sobre la seguridad de un expresidente del Gobierno, "que es víctima del terrorismo y que ha sufrido un atentado muy grave".

Referencia a un cálculo económico

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, ha querido dejar claro hoy en Sevilla que, en ningún momento, ha cuestionado la seguridad de José María Aznar, sino que solo le ha preguntado al PP si, en función de su cálculo económico, le parecía mucho o poco el coste de la misma.

Blanco ha indicado que es la pregunta que sigue formulando al Partido Popular y ha dicho que no quiere que la "hipocresía y la doble vara de medir sea la que utilice permanentemente" esta formación para "juzgar a cirios y a troyanos".

El ministro de Fomento ha recalcado que él ayer lo único que hizo fue formular una pregunta al PP en el sentido de que si en función de un cálculo económico, "cuestionaba las condiciones" en las que viajaba el presidente actual del Gobierno, por razones estrictas de seguridad, si por el mismo cálculo económico "le parece mucho o poco lo que cuesta la seguridad del exjefe del Ejecutivo".

Reacción de los sindicatos policiales

También han reaccionado a las palabras de Blanco los sindicatos policiales, que las han calificado de "auténtica aberración". Blanco, según los sindicatos, ha revelado una cuestión operativa "muy delicada", como es la seguridad de un antiguo jefe del Ejecutivo.

El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, ha tachado de "absurdo" el debate sobre la seguridad de Aznar, entre otras cosas porque el dispositivo de seguridad que rodea al expresidente, al igual que al resto de antiguos presidentes del Gobierno, está designado por el departamento de Seguridad de Moncloa con "criterios profesionales".

Por su parte, el secretario de Organización de la Confederación Española de Policía (CEP), Lorenzo Nebreda, ha mostrado su indignación por las declaraciones de Blanco sobre una medida adoptada con criterios profesionales y que debe ser "reservada" por lo sensible del tema al que afecta.