Madrid. -- Al menos ocho personas han resultado heridas leves por la explosión de una bomba a las 9.30 horas en la esquina de la calle Rufino González de Madrid con Alcalá, en el barrio de Simancas (distrito de San Blas). Testigos del atentado han explicado que la detonación ha sido muy fuerte y ha generado una intensa nube negra, además de provocar rotura de cristales en los edificios próximos.

Los heridos son un obrero de la construcción de 31 años que trabajaba en una obra cercana y un vigilante jurado, de 42. El primero tiene heridas en un tobillo, manos y cara, mientras que el vigilante, que ha sido la única persona hospitalizada, presenta heridas en la cabeza y en las manos.

Otra persona ha sido también atendida por los servicios de emergencia tras sufrir una contusión torácica a consecuencia de la onda expansiva. Otras 15 personas han sido atendida por problemas auditivos o crisis de ansiedad.

Poco antes de la explosión, a las 8.45 horas, un comunicante anónimo ha alertado al diario Gara de la colocación del coche bomba en la capital de España, según ha informado la Ertzaintza.

Al parecer, el artefacto se encontraba en una mochila dentro de una furgoneta que había sido robada ayer. El comunicante anónimo también ha informado de que el vehículo era una furgoneta Renault Kangoo, que ha quedado reducido a un amasijo de hierros tras la deflagración.

En pleno desalojo

El estallidos se ha producido en pleno desalojo del edificio Aragón, un inmueble en el que trabajan unas 200 personas, y que alberga concesionarios de automóviles de las marcas Opel y Land Rover, así como sedes de la empresa de telemarketing Bouncopy, de Citibank y de Unisono Soluciones.

La policía ha cortado el tráfico a la altura del número 490 de la calle Alcalá, lindante con la calle Rufino González, media hora antes de la explosión. En las inmediaciones se encuentra una gasolinera y la boca de metro de la estación de Suances. Numerosas furgonetas y coches policiales, así como varias ambulancias han llegado minutos después de la explosión al lugar de los hechos.

El de hoy es el segundo coche bomba que la organización terrorista ETA ha hecho estallar en Madrid este año, después del atentado que perpetró el pasado 9 de febrero junto al recinto ferial Juan Carlos I de Madrid.