Presume la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en Madrid de la buena relación que mantiene con los máximos responsables de la Generalitat, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, para explicar que esa comunicación podría facilitar el camino al entendimiento entre el Estado y Cataluña. Sin embargo, los partidos soberanistas albergan escasas esperanzas en la capacidad de cesión del Gobierno y afrontan los complejos meses que se avecinan antes de la eventual celebración del referéndum, en otoño del 2017, con estrategias distintas. En Comú Podem y el Partit Demòcrata están determinados a dar la batalla en el Congreso con una batería de iniciativas que forzarán al Parlamento a debatir el espinoso asunto desde múltiples aristas. La línea política de ERC es diferente. Los republicanos están dispuestos a apoyar iniciativas de 'comuns' y convergentes, pero prefieren mantenerse en la retaguardia, porque entienden que el Govern ya ha tomado la decisión de convocar la consulta y quieren evitar “que algo pueda distraer la hoja de ruta trazada”.

Los dirigentes de ERC dicen alejarse de "gesticulaciones" en el hemiciclo que eclipsen el compromiso del camino hacia el referéndum y centrarán sus reclamaciones en otros temas, como el voto a los 16 años o la derogación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Ni unos ni otros soberanistas albergan demasiadas esperanzas en la retórica del Ejecutivo, ni en el despacho abierto por la vicepresidenta en Barcelona, que ahora se muestra dispuesta a aceptar buena parte de las 46 demandas que el ‘president’ Puigdemont planteó a Mariano Rajoy y sugiere que, en privado, la actitud es menos beligerante que en público.

LA SORPRESA DE DOMÈNECH

Las diferentes estrategias se han empezado ya a visibilizar en la Cámara baja. El líder de los 'comuns' en el Parlamento, Xavier Domènech, ha relevado a Pablo Iglesias como portavoz de una comisión Constitucional que ha de encauzar los trabajos para la reforma de la Carta Magna, cuyo principal escollo es el encaje territorial. Es el dirigente catalán quien está trabajando la posición de todo el grupo confederal de Unidos Podemos en esta materia. Y esto inquieta al Gobierno, que lo descubrió la semana pasada cuando la comisión se reunió y vio que quien exponía era Domènech. El Gabinete de Rajoy admite que le preocupa porque, si bien Iglesias defiende el referéndum, haría campaña por el ‘no’. En cambio, el Ejecutivo dice no tener claro cuál es la respuesta de En Comú Podem a esta cuestión, lo que ha elevado la preocupación de la vicepresidenta.

Más ejemplos de las diferentes líneas de acción: Unidos Podemos y el PDC han preguntado a Santamaría por la cuestión catalana en la reforma constitucional y los compromisos de distensión que promete el Gobierno. La primera pregunta de ERC al presidente versó sobre los preservativos y el sida. 'Comuns' y convergentes quieren aprovechar la ‘mayoría minoritaria’ del PP para aprobar iniciativas arrastrando al PSOE en todas las votaciones que sea posible. Aunque el Gobierno esté radicalmente en contra, no podrá ejercer derecho de veto ya que la mayoría no implica ningún aumento presupuestario, único argumento que permite el bloqueo.

CONTRA POLITIZAR EL CONSTITUCIONAL

Con este contexto favorable, En Comú Podem registró este miércoles una proposición de ley para derogar la reforma que el PP hizo de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (TC) en el 2015 y que le permite suspender a cargos públicos o elegidos si no cumplen sus sentencias. La norma también habilita al TC para requerir al Gobierno que despliegue medidas que aseguren el cumplimiento de sus resoluciones.

La iniciativa llegará al pleno del Congreso tras las fiestas de Navidad y los 'comuns' creen que contarán con suficientes apoyos para que la derogación salga aprobada. Todavía no han comenzado a negociar, pero entienden que el PSOE, que fue una de las fuerzas que más duramente criticó la reforma del PP, no se opondrá y que también podrían contar con el respaldo de ERC, el PNV, Compromís y el PDC.

COMISIÓN SOBRE LA CUESTIÓN TERRITORIAL

La iniciativa que sí llegará al Pleno en la recta final del año es la moción presentada por el Partit Demòcrata que pide al Congreso a crear una comisión de trabajo sobre la cuestión catalana. El portavoz del PDC, Francesc Homs, quiere que se elabore un diagnóstico sobre la autonomía política en Cataluña y que se analicen las “posibilidades legales” parea solventar el conflicto político a través de un referéndum. Reclama que las conclusiones estén terminadas en tres meses para que puedan ser debatidas en el hemiciclo. De momento, el martes la moción llegará al Pleno y ahí se dirimirá si avanza o bien es rechazada y queda en un gesto simbólico para reclamar una respuesta a Cataluña que, de momento, no llega.