El primer ministro israelí, Ehud Olmert, acusó ayer a España de practicar la "doble moral" con su país. Lo hizo tras garantizar que el Estado judío proporcionará plena protección a todos los miembros de sus Fuerzas Armadas ante "expresiones de doble moral como los procedimientos legales de Madrid", en referencia a la investigación de la Audiencia Nacional sobre siete militares israelís, entre ellos el exministro de Defensa Benjamin Ben-Eliezer, por un bombardeo del Ejército de Israel en una localidad de Gaza el 22 de julio de 2002, en el que murieron 15 personas, 14 de ellas civiles.

"Los oficiales israelís que han cumplido con sus tareas para defender a los ciudadanos israelís, y que ahora son objeto de persecuciones según pactos internacionales y acciones maliciosas, estarán completamente protegidos por el Gobierno de Israel", remarcó ayer Olmert.

Las palabras del primer ministro, en Jerusalén, son significativas en tanto que no solo responden a la imputación del ministro y de los militares israelís que dio a conocer el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu el jueves, tras cinco meses sin respuesta del Estado judío a su petición de información preliminar. Es más significativo, si cabe, que la dura reacción de Olmert se produjera dos días después de que el Gobierno español tratara de aplacar el conflicto diplomático anunciando a Israel que cambiará la ley que fija el principio de jurisdicción universal de los tribunales españoles, para evitar investigaciones por crímenes de guerra.

Con todo, la reforma, comunicada el viernes por el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, a su homóloga de Israel, Tzipi Livni, no computará para el proceso del juez Andreu, puesto que la ley no tendrá carácter retroactivo. "Procedimientos legales como los de Madrid son expresión de la doble moral de algunos elementos que han dado la espalda durante años a los ataques continuados al Estado de Israel", se despachó Olmert.