Once presos islamistas de nacionalidad argelina y marroquí -incluidos dos procesados por los atentados del 11-M, Hassan el Haski y Otman El Gnaoui- han comenzado una huelga de hambre en tres cárceles de la Comunitat Valenciana, informaron a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias.

La protesta, que se inició el pasado sábado, es seguida por cuatro reclusos del centro de Fontcalent (Alicante cumplimiento), cinco del de Villena (Alicante II) y dos - un argelino y un marroquí- de la de Picassent de Valencia. Todos los huelguistas, implicados en sumarios distintos, aunque todos ellos por terrorismo islamista, cursaron la preceptiva instancia a la dirección de su prisión comunicando el inicio de la protesta al considerar que son inocentes y que pesan sobre ellos acusaciones falsas cuando son "personas honradas".

Además de El Haski y de El Gnaoui, entre los reclusos que han iniciado la huelga de hambre -aunque no de sed- se encuentra Abdelkrim Bensmail, integrante del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino en prisión desde 1997 y procesado por la llamada "operación Nova" que permitió desarticular una célula que preparaba un atentado suicida contra la sede de la Audiencia Nacional.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antonio Bernabé, explicó a Efe que las direcciones penitenciarias de los centros en los que se encuentran estos reclusos han activado el protocolo de asistencia sanitaria con el objeto de hacer un seguimiento médico de los mismos.

Por su parte, las fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas dijeron que la protesta es una medida de presión habitual en el sistema penitenciario que sólo tiene por objeto llamar la atención.