Si el juez Baltasar Garzón no se equivoca, trabajar para la trama del caso Pretoria era un auténtico negocio. Uno de los casos más ejemplares es el del solar que vendió la sociedad pública Marina Badalona a finales del 2002 a la empresa Badalona Building Waterfront (BBW). Esta lo revendió a Espais Catalunya Inversions Immobiliàries --participada en un 51% por Caixa Catalunya-- por 28 millones de euros. Entre la operación inicial y la final, intermediarios y comisionistas cobraron cinco millones de euros, casi un 18% del precio final. En el solar aún no se ha edificado nada.

Según el auto, Espais pagó a una compañía de Lluís Prenafeta (exalto cargo de CDC) 1.461.599 euros por la compra del solar "tras el cambio de usos" del proyecto. Prenafeta se repartió esta comisión con el exdiputado del PSC Luis García y el exconsejero catalán Macià Alavedra.