Los principales partidos de la oposición han reclamado esta tarde al Gobierno en el Congreso de los Diputados que no apoye un ataque preventivo a Irak, ya que consideran que no hay pruebas que justifiquen una intervención militar.En su internvención, José María Aznar ha acusado al régimen de Sadam Husein de poseer armas de destrucción masiva (químicas y bacteriológicas), además de mantener vínculos con grupos terroristas internacionales. El presidente del Gobierno ha justificado en estos dos argumentos la legitimidad de un ataque a Bagdad.No obstante, Aznar ha supeditado la postura española en el conflicto a la decisión final que adopte Naciones Unidas y ha recordado que el próximo viernes los inspectores de la ONU presentarán un nuevo informe sobre el armamento de Sadam Husein. Aznar ha afirmado que la resolución 1.441 es la última oportunidad de Bagdad para desarmarse. El presidente del Gobierno ha dejado claro que, a su juicio, "es desable que cualquier postura adicional que se deba adoptar (en este conflicto) tenga el respaldo de Naciones Unidas". Y ha advertido a la oposición: "Nadie tiene el monopolio de la razón como nadie tiene el monopolio de los buenos sentimientos".Zapatero afirma que una guerra no está justificadaEl líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha coincidido con Aznar en la necesidad de desarmar al régimen de Sadam Husein, pero ha afirmado que para conseguir este objetivo "no es necesaria una guerra".Zapatero ha rechazado un ataque preventivo a Irak porque no hay pruebas "contundentes y evidentes de una amenaza inminente" por parte de Bagdad a la comunidad internacional, por lo que considera que una guerra es una medida "desproporcionada", y que debe ser "el último recurso".El secretario general socialista ha recordado que el mandato de la ONU es desarmar a Irak, "no masacrar a la población de este país", y ha acusado a Aznar de llevar a la "deriva" la política internacional de España."El consenso que usted ofrece es lo que diga el señor Bush", ha dicho Zapatero, que ha criticado a Aznar por desmarcar a España de la postura común europea sobre este conflicto y por quebrar el consenso que había en la UE sobre esta crisis.El portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias, ha advertido a Aznar de que una guerra no es la solución para la actual crisis en Irak. Trias ha pedido al Gobierno que actúe con determinación en este conflicto, pero ciñéndose al mandato de la ONU.En el mismo sentido se ha pronunciado desde Nueva York el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, que ha criticado al Ejecutivo por "precipitarse" a apoyar la postura de EEUU sobre la necesidad de un ataque preventivo a Irak.La oposición pide un debate más flexibleEl PSOE, Izquierda Unida, CiU, PNV y Grupo Mixto han dirigido esta mañana un escrito a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, en el que reclaman que se les conceda un turno de réplica frente al presidente José María Aznar en el debate sobre la crisis de Irak que mantendrán esta tarde en el Pleno del Congreso por considerar que se trata de una sesión "excepcional". De acuerdo con el reglamento y la tradición parlamentaria, el debate transcurrirá como las sesiones informativas posteriores a las cumbres europeas, donde el presidente informa y después interviene la oposición de mayor a menor, en turnos de 15 minutos, para terminar con el Grupo Popular, tras lo cual responde de una vez el Gobierno y se levanta la sesión.Sin embargo, los partidos de la oposición no están de acuerdo con este formato y exigen más tiempo y flexibilidad dada la "relevancia y trascendencia" que para España, Europa y el mundo tiene el posible conflicto con Irak.Así, señalan en su escrito que es necesario que los grupos parlamentarios utilicen la tribuna parlamentaria para "exponer a los ciudadanos sus respectivas posiciones, así como para hacerle al Gobierno las reflexiones y matizaciones que consideren necesarias sobre la posición de España en el conflicto".