Los líderes de la oposición venezolana expresaron ayer a José Luis Rodríguez Zapatero su preocupación por el "déficit democrático" y la "inseguridad jurídica" que vive el país. Reclamaron al presidente español que "intervenga" ante Hugo Chávez para garantizar la limpieza de las elecciones presidenciales previstas para diciembre del 2006. Le plantearon en concreto tres acciones: que observadores de la Unión Europea supervisen el proceso electoral, que haya un órgano electoral independiente y que se promulgue una amnistía para los que los opositores consideran presos de conciencia.

Zapatero recibió durante 45 minutos, en el hotel donde se hospedaba en Caracas, a dirigentes de Polo Democrático, Proyecto Venezuela, Primero Justicia, Copei y Mas. Los dirigentes de Acción Democrática (AD), el principal partido de la oposición, de tendencia socialdemócrata, rehusaron participar y reclamaron un trato especial como correligionarios del PSOE. Primero se acordó que Zapatero los atendiera durante un acto en la Hermandad Gallega, pero al final no se vieron. AD alegó que se debía a la actitud del presidente socialista con Chávez y al negocio de las armas.

El presidente español escuchó "con atención" los requerimientos de los líderes de la oposición y se comprometió a "favorecer el diálogo para conseguir que en Venezuela haya consenso nacional sobre las reglas del juego democrático", según señaló un portavoz de la Moncloa.

"CASA DE LA DEMOCRACIA" Zapatero ofreció a sus interlocutores la embajada española en Caracas como "casa de la democracia", semanas después de que el embajador, Raúl Morodo, causara malestar en la oposición por no invitar a sus dirigentes a los actos en la legación diplomática.