BARCELONA. Converg¨ncia i Unió (CiU) fue ayer el blanco de contundentes críticas de la totalidad del resto de partidos catalanes por haber filtrado una encuesta electoral falsa. El sondeo difundido por CiU a mediados de enero, que pronosticaba casi un empate técnico entre el nacionalista Artur Mas y el socialista Pasqual Maragall, no fue realizado. La oposición exigió responsabilidades políticas a la federación y reclamó al consejero jefe Mas, que dé explicaciones. J. T.
