Martxelo Otamendi, director del diario clausurado Euskaldunon Egunkaria , pidió a las instituciones vascas y a toda la sociedad que se planten "ante los ataques que está sufriendo Euskadi", y se preguntó quién debe ser torturado o qué empresa cultural debe ser cerrada "para que se activen todos los mecanismos que tenemos, que creo que son muchos".

En una multitudinaria conferencia de prensa, Otamendi agradeció la solidaridad y apoyo del Gobierno vasco, pero le pidió "que dé un paso más, y diga hasta dónde está dispuesto a comprometerse como institución ante Madrid".

ESTRATEGIA DE DESTRUCCION

El director de Egunkaria , ante lo que considera una estrategia de destrucción de las bases de la cultura vasca, planteó qué ocurriría si la Guardia Civil fuera a clausurar la Radiotelevisión vasca: "¿Tampoco entonces irían 250 ertzainas a frenar esa agresión? No hablo de enfrentamiento armado, sino de defensa, de dignidad como país".

Otamendi narró con todo detalle las torturas que afirma haber sufrido durante los cinco días que permaneció detenido y que dijo haber denunciado ante el juez. El director del rotativo vasco declaró que incluso pensó en suicidarse.

Reconoció que tenía miedo físico "a que vengan a mi casa y me vuelvan a dar una paliza", tras el revuelo posterior a su liberación y por las amenazas con las que afirma que le despidieron los guardias civiles.

La fiscalía de la Audiencia Nacional presentará el próximo lunes una querella contra el parlamentario de Batasuna Arnaldo Otegi por afirmar que el rey Juan Carlos es "el jefe de los torturadores".

Por otra parte, Iñigo Iruin pidió ayer al juez Juan del Olmo que levante la suspensión de Egunkaria . El letrado argumentó que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo considera que la entrada y registro en un periódico vulnera la libertad de expresión. Alegó, además, que los documentos en los que el juez se apoya "han sido analizados por dos cuerpos policiales distintos, la policía y la Guardia Civil, que concluyen que se refieren a dos periódicos distintos" (Egin y Egunkaria ).

La fiscal Olga Sánchez, por contra, apoyó el cierre de Egunkaria por seis meses. Y reclamó al juez que "revoque los poderes" a la representación legal del diario para hacer más efectiva la suspensión. Por otra parte, más de 300 abogados vascos solicitaron al juez que rectifique.