El exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ha reconocido hoy, en el juicio por su participación en el mitin celebrado en el 2004 en el velódromo de Anoeta, que el PSOE conocía el contenido del acto y ha añadido que de su intervención estaba pendiente "hasta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero".

"Era una propuesta de la que iba a estar pendiente el conjunto del país, incluso el presidente del Gobierno", ha añadido, tras responder afirmativamente a la pregunta de su abogada sobre si el partido socialista conocía su intención de celebrar el acto y ha añadido que no existía un acuerdo previo con nadie pero sí un contexto de conversaciones.

El miembro de Batasuna ha desvinculado, además, el mitin de la banda terrorista ETA y ha asegurado que la propuesta planteada en el acto estaba suscrita únicamente por la formación política ilegalizada y no por la organización terrorista.

Otegi, que ha contado con escaso margen dadas las continuas interrupciones del presidente de la sala, Fernando García-Nicolás, que no ha permitido en ningún momento que su discurso se desviara a planteamientos políticos, ha explicado que la propuesta de Anoeta fue planteada por la izquierda aberzale en exclusiva y ha opuesto el proyecto a la propuesta de Kas, que, según ha indicado, sí contaba con el respaldo de ETA.

Dice que se refería a "cargos institucionales"

El miembro de Batasuna ha añadido que no estaba entre los objetivos del mitin homenajear a ETA ni "realizar ninguna concesión política" a la banda terrorista y ha explicado que el objetivo era "poner blanco sobre negro una solución al conflicto con el Estado español".

Además, el exportavoz de la organización ilegalizada, ha negado que interviniera en la preparación del acto y ha dicho: "Mis compañeros pueden acreditar que entre mis virtudes no está la capacidad de organizar las cosas". Ha repetido en varias ocasiones que durante los días previos al mitin concentró todos sus esfuerzos en preparar la propuesta que se plantearía en el mitin, al que iban a asistir más de 6.000 personas y numerosos medios de comunicación. "Me mantuve aislado, preparando esa intervención", ha destacado.

Otegi ha dicho recordar que durante el acto envió un recuerdo a "los compañeros que han quedado en el camino" pero ha asegurado que no se refería a ningún miembro de ETA sino a "cargos electos e institucionales". "Era un homenaje a su labor militante" --explicó-- y agregó que ninguno de los miembros de Batasuna u otras formaciones afines "se ha llevado nunca dinero público", lo que "es de destacar en los tiempos que corren".

Ha negado, además, haber expulsado del velódromo a los miembros de la prensa presentes y ha destacado que incluso concedió dos entrevistas, una a la televisión alemana y otra al programa de humor Vaya semanita. En cuanto al contenido del vídeo que se mostró en el mitin, Otegi ha destacado que recuerda que contenía imágenes de Santi Brual y Josu Muguruza, ambos ha defendido miembros de formaciones parlamentarias.

El tribunal, contrario a los discursos políticos

El presidente del tribunal, Fernando García Nicolás, no ha permitido a Otegi plantear ante la sala el contenido del proyecto político de Batasuna en el 2004 al considerar que no es objeto del procedimiento. "Lo que yo no me admito es que me repita ahora su discurso o filosofía política", ha indicado el magistrado ante las protestas de la abogada Jone Goiricelaia, que pretendía que Otegi expusiera el contenido de la declaración de Anoeta. "El objeto del proceso no es así. No se le acusa por sus dichos políticos o lo que dijo. La pregunta es impertinente", ha añadido el magistrado.

Con una hora de retraso sobre el horario previsto, ha empezado en la Audiencia Nacional el juicio contra Arnaldo Otegi, Joseba Álvarez y Joseba Permach por un delito de enaltecimiento del terrorismo por el mitin organizado por la ilegalizada Batasuna que los dirigentes aberzales pronunciaron en el velódromo de Anoeta el 14 de noviembre del 2004 y que la fiscalía considera que fue un acto para ensalzar la actividad de la banda terrorista ETA. La fiscalía pide para ellos una pena de 18 meses de cárcel, mientras que el Foro de Ermua, que ejerce la acusación poular, pide dos años para Álvarez y Permach y cinco para Otegi.

La expectación en la Audiencia Nacional es máxima. Han acudido tanto representantes de las asociaciones de víctimas como un autobús de simpatizantes aberzales. La identificación de todos ellos en los controles para acceder al recinto judicial, que está tomado por la policía, han retrasado el inicio del juicio, que debía comenzar a las 10 de la mañana.