El camino hacia el fin de ETA está encarrilado y blindado. El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, admitió ayer que se "ha avanzado" en dos vías, la que reúne al Gobierno de Zapatero con ETA para hablar de presos y armas, y la que conforman los partidos para tratar asuntos políticos. También confirmó la existencia de un "cierto blindaje" para que las vías de comunicación no se cierren a pesar de los obstáculos.

Sin embargo, reconoció su inquietud ante el comienzo, el día 21, del macrojuicio contra más de medio centenar de nombres significados de la izquierda aberzale. "Esto no añade bálsamo a la situación ni genera confianza", señaló. También afirmó que esta causa o las que se siguen contra él --entre ellas la condena a un año de prisión por injurias al Rey y la imputación por pertenencia a banda armada, por la cual está en libertad bajo fianza de 400.000 euros-- suponen "obstáculos importantes no coyunturales" para que su formación "gestione" procesos como el ahora en marcha.

A pesar de que tras el suicidio del preso José Angel Altzuguren en Soria se han multiplicado los episodios de violencia callejera y de que ETA ha colocado varios artefactos de escasa potencia, Otegi quiso transmitir ayer buenos augurios. En una entrevista en Radio Euskadi, se manifestó convencido de que hay motivos para "la esperanza y la preocupación", pero aseveró que "más temprano que tarde" Euskadi entrará en un "proceso de resolución del conflicto".

Apeló a la discreción y ni tan siquiera aludió a los rumores que circulan en el País Vasco sobre la posibilidad de que el día 14 ETA difunda una declaración importante. Y es que el lunes se cumplirá un año de la propuesta que Batasuna presentó en Anoeta sobre la necesidad de crear dos mesas, una del Gobierno y ETA, y otra de los partidos.

ADVERTENCIA AL EJECUTIVO Otegi se presento ayer con su rostro más amable y reconoció que se está "trabajando honestamente y con seriedad". Evitó las críticas más ácidas e, incluso, interpretó que la decisión del secretario general del PSE, Patxi López, de aceptar la decisión de la sociedad vasca sobre su futuro alienta la expectativa de resolver el problema "en términos democráticos".

El portavoz de Batasuna rehusó plantear "en público" sus exigencias, pero advirtió al Gobierno de que "ponga voluntad" para romper con las "estrategias del pasado". Aunque dijo que no discutirá sobre si el Ejecutivo "no puede o no quiere" decidir sobre los procesos judiciales pendientes, le animó a "desactivar" lo que el PP puso en marcha.