Apenas 48 horas antes de comparecer mañana ante el juez Fernando Grande-Marlaska, que revisará su situación de libertad condicional, Arnaldo Otegi evitó sumarse ayer a la manifestación por los presos de ETA muertos la pasada semana.

Precisamente, la citación judicial del portavoz de Batasuna se produjo el jueves durante la jornada de huelga y movilización que el propio Otegi había convocado en una rueda de prensa donde comparecieron representantes de todas las organizaciones de la izquierda aberzale.

Varios de ellos, como el portavoz del movimiento proamnistía, Juan María Olano, o la abogada Arantza Zulueta, también han sido citados por el juez Marlaska y ayer estuvieron encabezando la manifestación. Igualmente, en la comitiva participó el dirigente navarro de Batasuna Pernando Barrena, que también deberá comparecer ante el juez.

La marcha congregó a unas 2.000 personas que desfilaron bajo la lluvia entre las localidades vizcaínas de Portugalete y Santurtzi, de la que eran vecinos los presos Roberto Sáiz, muerto de infarto en la cárcel de Aranjuez, e Igor Angulo, que se suicidó en el penal de Cuenca.

La celebración, vigilada por la policía, acabó sin incidentes y se corearon lemas en defensa de la amnistía junto a otros contra la política de dispersión de presos, contra el PSOE y el PNV.