Arnaldo Otegi reclamó ayer a todos sus seguidores que continúen apostando por el proceso de paz en Euskadi e, incluso, pidió indirectamente al preso etarra Ignacio de Juana Chaos, en huelga de hambre desde el pasado miércoles, que reme a favor del mismo. Con un medido discurso que puso fin a la marcha celebrada en Bilbao en defensa de la autodeterminación, el dirigente de la ilegalizada Batasuna rechazó toda responsabilidad en la violencia callejera y emplazó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a que se atreva a entrar en el "diálogo político".

Otegi reconoció por primera vez que existe "preocupación y angustia" entre sus seguidores ante la situación de crisis que atraviesa actualmente el proceso de paz, pero evitó en todo momento considerar ese "bloqueo" como antesala de una ruptura. Al contrario; el mensaje a los miles de entusiastas que secundaron la manifestación se centró en animarles a continuar porque la dirección está decidida a seguir "hasta el final".

Sin embargo, Otegi eludió responder a las múltiples interpelaciones que le dirigieron representantes de todos los partidos vascos para que Batasuna condenara explícitamente los últimos actos de violencia callejera.

En su discurso ante el Ayuntamiento de Bilbao, Otegi no dedicó ni una palabra al intento de quemar vivo a dos policías municipales la noche del viernes a pesar de que el propio alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna (PNV), reclamó una condena.

VICTIMISMO "Que se dejen de lanzar pelotas al tejado de ETA y de la kale borroka ", dijo, para añadir a continuación que esa pelota se encuentra en el tejado de los partidos políticos vascos y del Gobierno español.

Otegi recurrió una vez más al victimismo para exigir que cese la "crueldad" y la "represión contra los rebeldes" de la izquierda aberzale. Pero quiso, a la vez, tranquilizar a los sectores de su entorno que más recelan de la actuación de sus dirigentes al señalar que no "firmarán nunca" un acuerdo que no contenga "los mínimos suficientes" para dar solución al conflicto político en el País Vasco.

MENOS PARTICIPANTES Aunque es tradición que los discursos de Batasuna aludan a los presos, resultó significativo que Otegi leyera una carta que De Juana Chaos le había dirigido en febrero. No aludió a la nueva huelga de hambre y se limitó a pedir al recluso que "esté", lo que viene a constituir una petición de que no ponga en riesgo su vida. El Gobierno ha reconocido que el deterioro de la salud del preso podría dificultar el proceso.

La manifestación, que recorrió el centro de Bilbao en demanda de la autodeterminación, se desarrolló sin incidentes y con una participación menor que en otras ocasiones.