Tres días después de salir de la cárcel, el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, se sentó de nuevo ayer en el banquillo, en esta ocasión por ensalzar a un etarra. El fiscal jefe en funciones de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, consideró que su participación "significativa" en un homenaje al dirigente de ETA Jose Miguel Beñarán Ordeñana, alias Argala , en Arrigorriaga (Vizcaya) constituye un delito de enaltecimiento del terrorismo, y mantuvo la petición de 15 meses de prisión para el líder aberzale.

Otegi, que no quiso contestar a las preguntas del fiscal, negó que se tratara de un homenaje al etarra o a la banda terrorista en general. Según explicó, fue un acto "absolutamente" político y "de recuerdo a una persona asesinada por el Estado español". Argala fue el máximo responsable de la rama militar de ETA, participó en el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco y fue ajusticiado en el año 1978 por un grupo de militares que querían vengar esa muerte.

LISTA UNICA Otegi explicó que fue invitado al acto por la familia de Argala y que, en calidad de portavoz de Sozialista Abertzaleak, sucesora de la ilegalizada Batasuna, "aprovechó" que quedaba poco tiempo para las elecciones generales para explicar la propuesta de Bergara, que consistía en la creación de una lista única de todos los partidos que apoyaban la autodeterminación del pueblo vasco. Otegi aclaró que no sólo se refería a formaciones nacionalistas porque, en su opinión, el "PSOE en aquellos momentos apoyaba la libre determinación".

Ningún testigo (periodistas, policías o participantes en el homenaje) llegó a asegurar que durante el acto se exaltara la actividad llevada a cabo por ETA. "Más bien fue todo lo contrario --afirmó el que era en aquel momento periodista de El Mundo , Asier Díez--. Se destacó lo que hizo Argala en el ámbito político".

DELITO SIMBOLICO El fiscal, sin embargo, señaló que, según publicó El Correo , Otegi afirmó que ETA apoyaría la formación de una única candidatura de todas las fuerzas aberzales. Asimismo, consideró que su "mera presencia" en el acto, "su mera actuación, la utilización de ese doble lenguaje, en esa línea fronteriza de la provocación, en esa dialéctica propia de la banda terrorista ETA, y la semblanza de Argala " constituyen "otras formas de comisión del delito de enaltecimiento del terrorismo", aunque "más simbólicas".

Pese a que, tras el alto el fuego permanente de ETA, el PP ha acusado al ministerio público de relajar la actuación contra los terroristas, Santos mantuvo su petición inicial de 15 meses de prisión y siete años años de inhabilitación para ejercer cargo público para Otegi.

La abogada del dirigente de Batasuna, Jone Goirizelaia, pidió su libre absolución porque el ministerio público no aportó "ni una sola frase" que demuestre que el líder aberzale ensalzó el terrorismo. Asimismo, preguntó por qué sólo se acusaba a Otegi de hacer apología y no al resto de personas que intervinieron en ese acto y en los que se celebran sucesivamente todos los años con el mismo objetivo: recordar la muerte de Argala . Goirizelaia destacó que la ceremonia tuvo lugar en la plaza que tiene el mismo nombre que el etarra fallecido. "Según el argumento del fiscal --precisó--, ¿toda la corporación tendría que sentarse en esta sala?". Finalmente, el caso quedó visto para sentencia.

EKIN EXIGE AMNISTIA Por otra parte, la organización Ekin, ilegalizada por el juez Baltasar Garzón como "brazo político de ETA", ha elaborado un documento para alertar a sus seguidores de que el proceso abierto con el anuncio de alto el fuego será "largo, con altibajos y momentos de ruptura". Además, avisa de que "no habrá paz sin amnistía" para los presos etarras y remarca que la "liberación" de los reclusos llegará a la vez que la solución política.