El portavoz de la izquierda aberzale Arnaldo Otegi movió ayer ficha y reabrió la posibilidad de negociar el fin de ETA. Otegi dijo no tener "ningún inconveniente" en sentarse a hablar con dirigentes del PSE o el PP para buscar soluciones al conflicto vasco, ya que los problemas políticos se resuelven "con planteamientos políticos". En declaraciones a Catalunya Ràdio, el dirigente apostó por el "reforzamiento del independentismo", la "implicación internacional en la resolución del conflicto" y la "apertura de un proceso de diálogo que cierre un acuerdo político que resuelva el conflicto".

Otegi puso incluso sobre la mesa un calendario para negociar. "A partir de septiembre u octubre, con el permiso de la autoridad competente o sin él, planteamos que hay que lanzar al país un proceso democrático que busque conseguir esos objetivos", dijo. El exparlamentario aseguró que la izquierda aberzale demanda en la actualidad "un planteamiento de futuro" que se basa en la construcción de un "espacio social, político y popular a la izquierda del PNV". "La reivindicación por la independencia debe llevar aparejada la reivindicación de un modelo social progresista", añadió.

El ofrecimiento recibió como primera respuesta el rechazo frontal del PP, en la persona de Carlos Iturgaiz, eurodiputado y expresidente del partido en Euskadi. Este le replicó que le puede esperar "toda la eternidad sentado con la guadaña en la mano". "No tengo nada que hablar con los terroristas, ni con los cómplices de los terroristas, y el señor Otegi forma parte del entramado de los criminales de ETA. Esa declaración es una broma de mal gusto", dijo.