Arnaldo Otegi anunció ayer que está más cerca la solución del problema vasco. Ese fue su mensaje optimista durante el acto que en defensa de los derechos civiles y políticos se celebró en Barakaldo (Vizcaya) y en el que intervinieron otros representantes, entre ellos el secretario general de Eusko Alkartasuna (EA), Unai Ziarreta.

Aclamado como ningún otro por cerca de los 10.000 asistentes, Otegi se afanó en un breve discurso de tono positivo. Anunció que cuantas más provocaciones se produzcan y cuantos más "obstáculos" se interpongan en el camino, "habrá más proceso". Explicó que si estos días aumenta la "intensidad" de las dificultades, "no es porque el proceso esté embarrancado, sino porque nos estamos acercando irremisiblemente a las soluciones".

"RESPONSABILIDAD Y TRABAJO" En un aviso al Gobierno, advirtió de que es "indispensable" respetar los derechos de la izquierda aberzale. Otegi recomendó a los suyos que, ante la "coyuntura" de ataques, respondan con "responsabilidad, compromiso, lucha y trabajo político" porque dio por seguro que, tal y como apunta la propuesta política que su formación presentó en noviembre del 2004 en Anoeta, habrá "dos mesas" de diálogo y en una estará Batasuna.

La intervención de Otegi fue la más aplaudida en una acto que se desarrolló sin ningún incidente y con una fuerte presencia policial en el entorno del Bilbao Exhibition Center. Este recinto debía haber acogido el acto final del congreso de Batasuna, pero tras la prohibición del juez Fernando Grande-Marlaska, nueve ciudadanos convocaron la celebración alternativa.

SIN SUCEDANEOS El apoyo que dieron a este acto el pasado viernes un partido que forma parte del Gobierno vasco, como EA, y los dos sindicatos nacionalistas ELA y LAB impidió que pudiera interpretarse como "sucedáneo" del congreso previsto por la formación ilegalizada.

Los convocantes temieron hasta última hora una prohibición de la Audiencia Nacional. Pero ésta se limitó a trasladar al Departamento de Interior vasco la obligación de retirar cualquier simbología, cartel o pancarta de la ilegalizada Batasuna que pudiera exhibirse en el acto. También advirtió de que la Ertzaintza debería intervenir para disolver a los congregados si se producían gritos a favor de ETA. Pero nada de ello ocurrió.

Los convocantes lamentaron que "algunos no hayan tenido el valor de venir", en una indirecta alusión al PNV que fue inmediatamente seguida por gritos de "PNV español". El canto del Eusko gudariak , himno al soldado vasco, clausuró la jornada.